(Imagen de la costa de Gerona en marzo de 2011) |
Y desde ese mismo momento, mi mentira iba creciendo. Cerré los ojos y solo veía vacío.
Nunca es tarde para darse cuenta que la mentira de mi vida era mentirme. No hay nada como un buen oleaje para sentir que las piernas te tiemblan, que el corazón bombea por encima de sus posibilidades, y que, todavía, ahora, soy capaz de sonreir.
(Arcade Fire/ Rebellion -lies-)