lunes, 26 de enero de 2009

Faros (reflexiones en voz baja)


(E. Hopper. The lighthouse two lights)

Pensaba en tu viaje. Viaje a faros de luz, que iluminan el camino; el sendero a recorrer.
Búsqueda de puntos claves que tú, marinero de tierra, conoces y que guía tu ruta a puerto seguro.
Viaje al interior de una España que en lo profundo no cambia de raices y de puntos de apoyo.
No sé si tu destino te obligará a emprender, de nuevo, caminos a aguas que no conoces. Donde llevarás las ganas de seguir siendo aventurero y seguro de tu labor. Que te obligará a distanciarte, miles de kilómetros, de lo que quieres tener a tu lado.
Te lo dirá el corazón, marinero de tierra y, espero, le harás caso.
Pero, estés dónde estés, marinero, sabes que tienes faros en la península. Que sólo mirar a través de la espesa niebla de la vida, y encontrar esa luz, te ayudará a seguir el camino marcado por tu propia voluntad, y que siempre está por pisar.
Me gustaría ser un pequeño faro para ti. Sé que mi luz no es potente, pero me gustaría pensar que te podría iluminar para que lleves el rumbo adecuado.
Y, aunque yo no esté, descuida, sé, como sé que mañana amanecerá, que no te faltarán faros que iluminen tu sendero. Por mucho que tardes en volver.
Si, finalmente, marinero, el corazón puede más y decides quedarte cerca, tú serás el faro para los que lo necesiten.

6 comentarios:

Alamut dijo...

Ya sabes que yo tejo la espuma que los bajos le regalan al mar. Por eso sé que Tu Luz no es pequeña y que serías capaz de salvar a una flota completa, sea cual sea la fuente que alimente la energía que la produce.....Los marineros, aventureros y seguros de su valor, necesitan de ti para saber volver a casa....
Recuerda... el código único de cada faro le hace casi tan valioso como su luz......
Mazagón mañana.....

Mónica dijo...

Gracias por compartir estas preciosas vistas del faro de Hooper y tus palabras. Me alegra llegar hasta aqui esta mañana. un abrazo

Marta dijo...

Ima
como necesito un faro que me ilumine, pero creo que con los que quedan en todas las costas, no serian suficientes en este momento.
El cuadro, genial, al igual que tus palabras.
petons, molts, sempre per tu.

Ana dijo...

Bonitas palabras, Imaging. Igual el año se llevó la tristeza... Todos querríamos ser un pequeñito faro para los que queremos. Besitos

Pepe del Montgó dijo...

La Peninsula y las Islas están llenas de faros que nos protegen y nos llevan a esas calas y ensenadas donde fuimos felices. ¿Y qué pasa con el poema de Agustín García Calvo que no se lee?¿O es la canción de Amancio Prada? La solución el próximo capítulo.

LU dijo...

Qué bonito!!!

Hay un rincón en la ría de Vigo, desde donde se abre el océano entre rocas y que se cierra con un faro, que visto al atardecer, cuando la luz del día cae, te transporta más allá de la realidad y te lleva en volandas hacia ese mundo onírico.

Todos buscamos esa luz intermitente en medio de la niebla, que por momento se hace densa, pero que de vez en cuando desaparece por completo.

En la entrada de mi casa hay un faro de cerámica portuguesa, de vivos colores, para dar la bienvenida.

Biquiños