jueves, 19 de junio de 2008

Entre Copas



(He cambiado, por razones de fuerza mayor, el fragmento que tenía originalmente; Este fragmento tiene una conversación muy especial, de pinot noir)

No sé el momento exacto en el que beber una copa de vino, significó algo más que beber por beber. Pero ese momento existió. Quizá en un restaurante con amigos, en el que el sibarita del grupo pidió un vino especial... o quizá en una cena romántica, en la que decidí cambiar el rosado de la casa por alguna botella de vino con más nombre, o más precio. O en un momento de soledad, con música de Mussorgsky, o de Pink Floid, qué se yo, con la noche al fondo, decidí que era el momento de abrir esa botella que nunca tenía el momento adecuado para beberse.
O quizá fueron todos esos momentos.
Esta película entró en mi vida de igual manera. Quizá fue el momento de reencontrarme con un cine diferente, de perdedores que, a pesar de todo, intentan conseguir su felicidad. Y que también tienen su momento en el que el amor llega, a pesar de todo. En este fragmento me identifico tanto con él, que me dan ganas de... otra copa de vino (con uva Pinot Noir, por supuesto).
Y, al igual que con las canciones, está película la compartí por primera vez con alguien con la que compartí durante breves meses nuestras heridas, y durante el resto de mi vida, un trozo de mi corazón...
Que la disfruteis con una copa de vino.
Imaging

4 comentarios:

LU dijo...

Vi esta película el año pasado, creo; y me decepcionó un poco. Me esperaba más.
La idea de los dos amigos, del viaje, con tiempo para compartir y departir, me gusta.
El eterno aspirante a escritor... Es complicado dedicarse a determinadas profesiones. La gente prepara oposiciones o trabaja de camarero; pero, quién se puede permitir el lujo de dedicarse durante años a llenar folios, sin ver nada publicado, en la soledad de las teclas? Tiene que ser muy duro.
El carácter pesimista tampoco ayuda nada. Creo que lo mejor es siempre NO RENDIRSE, y luchar por esas cosas que consideramos realmente importantes en nuestra vida.

No entiendo nada de vinos, pero reconozco que con el paso de los años, me he ido aficionando. Blanco y frío, con un buen marisco

A tu salud

eva dijo...

Mi hermano hizo hostelería y sí entiende de vinos bastante, a mi solo me gusta el albariño

Mencía dijo...

Hola Imag.

Qué te voy a decir yo del vino ... una de mis pasiones ... podría contarte y contarte pero creo que la mejor forma de explicarte es mandarte enlace con una entrada que hice en mi otro blog, sobre el vino.

http://argusol.blogspot.com/2008/01/hoy-placer-el-vino.html

Me encantó la pelicula.
Besos (los que llevan sabor a vino, los mejores).

Miguel dijo...

Los besos con sabor a vino, cómplices de olores, que agudizan el sentido y que sirven para culminar el buen momento de cualquier velada; recuerdo un vino suizo, con sabor a beso...
Gracias Mencia por pasar.