" La venús del espejo- Velázquez"
En la entrada anterior, titulada "El reflejo", un/a lector/a me dejó este escrito, que quiero compartir, si "desde el tercer volcán" me lo permite.
Gracias.
"Iba de paso, cuando me detuve a disfrutar de estas líneas.
Entretenida, salté de una entrada a otra, leyéndoos a todos y sorprendida del nuevo mundo que se abría ante mi; pero sobre todo agradecida por el rato que vuestros textos me estaban haciendo pasar.
Fue entonces cuando ví algo que captó mi atención.
Creí haberme equivocado por la amplia y compleja dimensión que tenía delante, pero me detuve a observar... y entonces dí con el responsable de tan inquietante misterio.
Le ví moverse justo enfrente.
Había pasado por mi lado unas cuantas veces, pero siempre intercambiábamos una mirada rápida y esquiva, de reojo. Iba y venia, desaparecía y se transformaba, por ello las veces que nos cruzábamos acababa dudando de si era quien yo creía ver…
No se porque razón pero entonces, justo en ese instante en que me detenía a pensar en todo ello, se detuvo aquí mismo, giró la cabeza y se acercó lentamente con la mirada fija en el suelo y actitud derrotada;
cuando llegó a mi altura se quitó la mascara que en ese momento llevaba puesta y parecía pesarle horrores y se lavó la cara, al principio con desgana y después con esmero.
Ese mismo día, en ese preciso instante, levantó la vista y pude ver sus ojos mirando de frente por vez primera. Allí estaban y allí se cruzaron con los míos.
Mirándonos el uno al otro nos vimos y por primera vez recordé quien era. Pese a todo, le reconocí.
Pude enlazar palabras y mirada, en un conjunto profundo y sincero,
quizá por ser ello el espejo de un alma. Y es que esta vez su mirada era limpia, directa y lo más sorprendente: confiada.
Lloraba delante de mí, perdido, desconcertado, vacío.
Parecia sentirse tan desprotegida como una rosa sin espinas...
Y entre lágrimas me preguntaba quien era hoy y quien sería mañana,
y yo en silencio reflejaba a quien por primera vez tenía delante.
Suerte."
En la entrada anterior, titulada "El reflejo", un/a lector/a me dejó este escrito, que quiero compartir, si "desde el tercer volcán" me lo permite.
Gracias.
"Iba de paso, cuando me detuve a disfrutar de estas líneas.
Entretenida, salté de una entrada a otra, leyéndoos a todos y sorprendida del nuevo mundo que se abría ante mi; pero sobre todo agradecida por el rato que vuestros textos me estaban haciendo pasar.
Fue entonces cuando ví algo que captó mi atención.
Creí haberme equivocado por la amplia y compleja dimensión que tenía delante, pero me detuve a observar... y entonces dí con el responsable de tan inquietante misterio.
Le ví moverse justo enfrente.
Había pasado por mi lado unas cuantas veces, pero siempre intercambiábamos una mirada rápida y esquiva, de reojo. Iba y venia, desaparecía y se transformaba, por ello las veces que nos cruzábamos acababa dudando de si era quien yo creía ver…
No se porque razón pero entonces, justo en ese instante en que me detenía a pensar en todo ello, se detuvo aquí mismo, giró la cabeza y se acercó lentamente con la mirada fija en el suelo y actitud derrotada;
cuando llegó a mi altura se quitó la mascara que en ese momento llevaba puesta y parecía pesarle horrores y se lavó la cara, al principio con desgana y después con esmero.
Ese mismo día, en ese preciso instante, levantó la vista y pude ver sus ojos mirando de frente por vez primera. Allí estaban y allí se cruzaron con los míos.
Mirándonos el uno al otro nos vimos y por primera vez recordé quien era. Pese a todo, le reconocí.
Pude enlazar palabras y mirada, en un conjunto profundo y sincero,
quizá por ser ello el espejo de un alma. Y es que esta vez su mirada era limpia, directa y lo más sorprendente: confiada.
Lloraba delante de mí, perdido, desconcertado, vacío.
Parecia sentirse tan desprotegida como una rosa sin espinas...
Y entre lágrimas me preguntaba quien era hoy y quien sería mañana,
y yo en silencio reflejaba a quien por primera vez tenía delante.
Suerte."
Autor: Desde el tercer volcán
5 comentarios:
Ima
hay gente con talento y sensibilidad, que sabe ver a traves de las mascaras.
No podia ser de otra manera, los ojos, esos ojos son el espejo de la realidad.
petonets, sempre, molts.
Hay muchos yo en esos infinitos caminos del mundo. ¡Qué emocionante debe ser encontrarte con alguno!
Regreso al de cinco días...
y ¡guau! ¡menudo recibimiento!
Sorprendida de nuevo y enormemente agradecida por lo que encuentro.
Me alegra que mi escrito resultara emocionante y un honor que aparezca como una entrada con ese título y bajo semejante cuadro.
Sugerentes y jugosos todos los matices que posee esa pintura. Terriblemente acertada.
Espejo, reflejo… profundidad.
Juego visual, conciencia de la representación y espectador…
Particularmente interesante el enigma de la óptica y el simbolismo que - me - sugiere cada elemento de la escena. Interesante e inspirador… “desde todos los puntos de vista”.
Venus, una diosa desnuda y al natural, sin joyas, rosas o atributos habituales; se muestra, relajada, confiada y sugerente ante el espejo.
Observando la escena el tiempo se detiene y su mirada se convierte en un enigma invitando al espectador a participar, a descubrir, a tomar parte del momento. Es atrapado por el reflejo-espejo y sin darse cuenta introducido en escena. Dejándose llevar, “imagina”…
El espejo es una puerta abierta a los reflejos que (a su vez) inciden en él, distintos puntos de vista de una escena, de una imagen, de una realidad interpretada…
Interpretando descubro lo más intrigante de todo, la profundidad de lo que quiere trasmitir, un enigma sugerente en el que resulta difícil dejar pasar desapercibido el papel del espejo-reflejo:
Tal y como Cupido -El Amor- coloca el espejo, a Venus le es imposible verse reflejada en él.
Pero su belleza llega al espectador como eje central de la escena: aumentada y distorsionada.
Cupido sin armas y vencido, Amor preso de la Belleza. Enlazado y atrapado al espejo sin observar reflejo.
Venus. Belleza confusa, incoherente a primera vista. Distorsionada, cegada y guiada por el Amor.
Amor alado responsable de la dirección del reflejo y de la forma del espejo. Muestra la belleza a quien se detenga a observar, ha quien sepa ver ese reflejo guiado de irreal realidad, aumentado quizá por la concavidad con la que se mira, dudoso e impreciso, pero magnético.
Desde este lado un espectador invitado, mero observador para el que la belleza aparece como un trazo confuso en las manos del amor, comprende el secreto escondido a primera vista:
Solo el Amor conoce los verdaderos ojos de la Belleza.
Un placer de sensaciones, trazos sencillos que trasmiten emociones complejas, disfrute de libres interpretaciones asociadas a vivencias personales, reflejos de cada ojo que mira, ojos que proyectan, ojos que inciden, ojos escondidos, ojos cerrados que ven.
ReflOjos y espOjos,
tu blog,
un cuadro dentro de otro cuadro.
Gracias.
Sería maravilloso poder vivir sin máscaras.
Te dejo aquí un saludo, Imaging.
Feliz verano.
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