lunes, 8 de septiembre de 2008

El Reflejo


(Salvador Dalí. Reflejo de cisnes)

Se reflejaba mi rostro en el espejo que me regalaba el agua quieta.
Intentaba concentrarme sólo en los ojos.
El resto de lo que veía lo conocía bien. Pero los ojos, que transformaban su color en el reflejo del agua, cambiándolos de tonalidad, eran nuevos para mi cara.
Mientras los miraba, me imaginaba si mi vida habría sido diferente con esos otros ojos. Si sería distinto mi caminar, mi forma de ver las cosas. Igual, si cambiaba el color de mis ojos, cambiaba las formas, los colores que hasta ese momento tenía como los reales.
Quizá.
Al rato de mirarme fijamente a los otros ojos, tuve la sensación de ser observado. De que me miraban y examinaban con detalle cada uno de los relieves de mi cara. Mi ojos, los míos, eran minuciosamente observados, intentando averiguar si querían decir algo. Me hipnotizaba mi otra mirada.
Al romper el espejo con un dedo que removió el agua quieta, y dejarlo en mil pedazos de ondas, pensé si esa vez, de verdad, me dio miedo pensar que podría haber descubierto porqué mi ojos llevaban la tristeza marcada en sus detalles.
Quizá ese reflejo me habría dicho porqué los ojos marcan el estado de ánimo del corazón.

9 comentarios:

Gattaca dijo...

triste.. triste.. triste...
Los ojos no engañan verdad?¿ por mas que uno sonría, que incluso se carcajee, los ojos siguen diciendo la verdad, yo me escudo en la risa y en unas gafas de pasta roja que le dan un toque alegre a mi rostro...
Y tu?¿, en que te escudas tú?¿
No se si esto te vale de algo, pero a mi me haces bien cuando leo tus comentarios en mi rincón.

Muchos besos, mas y mas, le estoy cogiendo el gusto a esto de darte tantos besos de buena mañana!! jajaja

Miguel dijo...

Los ojos dicen tanto. Y los entiendo tan poco...!!!!!.
¿Escudarme? ¿Yo?... en nada...nooooo...jajaja.
Es que los besos no me cansan; y los de la mañana, alegran el día.
Besos, de media mañana...

LU dijo...

Ya sin tiempo. Paso a decirte hasta pronto.
Biquiños

ROSA ALIAGA dijo...

hay que lavar los ojos para que se vaya la tristeza

María Luisa de Parma. dijo...

No estés triste, no merece la pena, además a veces los reflejos engañan.
Un beso.

Silvia dijo...

Tan bonito que con sólo leerlo debía desaparecerte el sentimiento de tristeza

Pepe del Montgó dijo...

Fíjate que yo lo he visto más como melancólico que como triste. Puñetera casualidad: yo hoy he llevado a mis nietos a un parque que tiene cisnes y he vuelto a mi enfancia en un pueblo de Alicante donde no habían cisnes. Lo que no conoces no lo tienes en falta.

Ana dijo...

Las realidades no siempre son como queremos, sino como las vemos. Un beso

Miguel dijo...

No estoy triste, aunque me lavaré los ojos para ver la realidad con los otra mirada; y el reflejo con otros ojos.
Un beso a todos...