jueves, 13 de noviembre de 2008

Caricias


(Julio Romero de Torres. Retablo del amor)

Las caricias del primer momento, tímidas y apenas rozando su piel con las yemas de los dedos, produjo en ella un pequeño respingo, que no consiguió otro efecto que el de reclamarme más caricias.
Acariciaba su espalda con extrema suavidad; descubría, al paso lento de mis dedos por su piel, lunares, pequeñas cosquillas en la base se su espalda. Sus brazos se abrazaban a la almohada, con la cabeza apoyada y los ojos cerrados. Sus curvas se pronunciaban con esa postura, que parecía incómoda, tan arqueada la espalda.
Sus gemidos apagados al paso de mis descubrimientos, me decían que era exactamente por ahí por dónde tenía que pasar. A ratos, acompañaba un beso a las caricias.
Sus glúteos tenían la piel de melocotón a mi paso; sus piernas se abrían cuando mis manos acariciaban sus muslos.
La sensibilidad de su piel me hablaba y me indicaba por dónde seguir.
No sé el tiempo que pasó… no me cansaban las caricias; los pasos por su cuerpo, siempre eran diferentes. Poco a poco iba adentrándome en sus secretos. Poco a poco mis dedos se humedecían con su piel y con sus labios.
La lengua sustituyó a los dedos; estos se fueron a descubrir sus más íntimas formas mientras seguían los masajes.
El deseo se transmitía en los movimientos, en los gestos.
Hace tiempo que se marchó. Su olor todavía se sentía en las sábanas, y el recuerdo de aquella noche, en la memoria de mis ojos.

7 comentarios:

Pepe del Montgó dijo...

Mientras voy leyendo siento todas esas sensaciones que describes. Este relato tiene mucha sensualidad. De los que gustan.
Un saludo

Mencía dijo...

Mmmmmm apetecibles caricias.

El poder intenso de los recuerdos y la memoria ... el poder evocador de los olores ... el poder de tatuaje de determinadas caricias ... ays!

Besos.

Penélope dijo...

Fenomenal la pintura de Julio Romero de Torres, acorde con el texto.

Alma dijo...

A mí que muchas cosas me traen recuerdos, tu texto y no sé por qué... me ha recordado a la canción de Milanés "El breve espacio en que no está" como supongo que la conoces no te pongo ningún enlace.

Besos salados

LU dijo...

Caricias llenas de delicadeza y sensualidad. Realmente bonito cómo lo describes. Se percibe el recuerdo.
Biquiños

Miguel dijo...

Cómo en todo, mis relatos confunden, más que mezclan, sensaciones, recuerdos, imaginación, deseos...
Y, es curioso, como dice alma, al escribirlo, no dejaba de pensar en la canción de "el breve espacio en el que no estás".
Besos a todos.... Y gracias.

Alma dijo...

Ah, sí?? Uinsss