domingo, 8 de febrero de 2009

¿Odio madrugar?



Salvador Dalí (El gran masturbador)


(Supongo que no es lectura para todas las edades... es mi segunda incursión en estos relatos... con un poco de pudor lo pongo...)


Sabía que estaba en el baño. Recien levantada, con pocas ganas de nada, salvo de volver a la cama a dormir. Se acostó tarde, muy tarde, yo la sentí, aunque mis ojos no podían abrirse cuando ella se metió en la cama, con los pies fríos. Llevaba su pijama gordo que no compensaba con su calor el frío de la casa. Se tapó con el nórdico, y rápidamente se durmió. Y yo no recuerdo más hasta la hora de su despertador. Tenía reunión a primera hora y quería ir con tiempo.. por variar me dijo.
Quizá fue eso, quizá que me levanté juguetón; quizá por que sí, por que el baño, con la niebla que el agua caliente produce... no sé... oí el agua recien abierta de la ducha y salté de la cama.
Oía como corría la puerta de la mampara cuando entró y la cerró.
Entré; Ella de espaldas a la puerta, con el ruido del agua sobre la bañera, ni se enteró.
Hola... hola, porqué te levantas tan temprano, preguntó.
Me despertaste y yo no puedo dormir.
Es que... me callé... qué... Es que me apetece ver como te duchas...
Estás tonto, te has levantado con la tontería pue... se calló cuando me vió cómo entraba en la ducha con ella... te enjabonas o te enjabono... no esperaba respuesta. Miró y vió mi predisposición a no dejarla ir...
Sabes que me tengo que ir... claro... cuando quieras....
Cogí la esponja y la empapé de gel. me miraba esperando cualquier movimiento para reprocharme que no debía estar ahí.
La miré a los ojos.. me gusta esa boca semiabierta le dije... y la besé. las lenguas se encontrarón con facilidad... mientras mi mano libre la cogía por la cintura para que notara que estaba preparado... la mano ocupada con la esponja empezó a enjabonar su culo... que estaba duro de la excitación...sus manos respondieron a mis besos, acariciandome...
la espuma y el vaho empezaban a aglomerarse entre nosotros... le di la vuelta. Mis manos en su espalda... enjabonaba mientras me movía para avisarla que estaba preparado. Las manos se acoplaron en sus pechos, para llenarlos de jabón...sus cuerpo entero estaba pidiendo guerra, y no podía dejarlos así. me puse de rodillas, poniendola de cara a mi de nuevo...
Saboreo su piel y su sabor intenso, apagado un poco por el agua y el jabón.
Eres un cabrón...
Sí... ¿paró...?
¿Paro el despertador? Mi madre, con la voz tan característica, me lleno de realidad. Llevas un buen rato hablando entre sueños; no deberías cenar tanto, que luego tienes pesadillas.
Todavía agitado, le di la razón a mi madre...

5 comentarios:

Marta dijo...

Ima
por Dios, por Dios...que inoportuna su madre.
Pudor, dice, pero si es un relato de lo mas inocente, jajajaja.

petonicos.

tag dijo...

Opino lo mismo. Pudor ¿de qué?
Y ese despertador.... ponlo diez minutos más tarde,por favor, porque cuando ya estabamos metidos de lleno en la escena, ringgggg,
nos has dejado a medias.
ja,ja,ja.

Siempre he admirado a los que sabeis escribir cosas así, tan eroticas. Me parece dificilisimo.

LU dijo...

Si hay un objeto que DETESTO es el despertador. Ese sonido que nos saca de lo mejor de los sueños, del calor de las mantas… LO ODIO

Biquiños y que tengas una buena semana con el despertador

Penélope dijo...

El despertador el lo peor del día que comienza, a veces no; en todo caso, esa exclavitud de terner que levantarse todos los días después del famoso ruidito...
Un beso.

Pepe del Montgó dijo...

Eres un puñetero. Ya estaba metido en acción, pensando que tu "predisposición" te llevaría al éxito y ¡zas! Me lo tenía que haber imaginado, pero de verdad que me has pillado otra vez. Saludos