lunes, 24 de enero de 2011

Terrores Nocturnos


(Imagen de la película "El tercer hombre")

La sombra alargada de alguien que viene detrás de mi, con ese zapateado que tienen siempre los asesinos en serie; con gabardina, sombrero de ala ancha y que, justo al darme la vuelta para ver la distancia que le llevo, pasa bajo un pequeño pasadizo, que nunca existió en mi ciudad, o yo al menos no recuerdo, y se para, dejándome ver esa silueta que predice el desastre.
Es la primera imagen: empieza mi pesadilla; mi cuerpo se acomoda para recoger el miedo; me contraigo y me achico para tener forma de bola, porque quizá así el miedo pase cerca, pero no me toque.
En un ademán de sacar fuera la imagen, sacudo inconsciente mi subconsciente con un movimiento de cabeza; pero no causa el efecto deseado. Eso sí, cambia la imagen; es mi casa, tan oscura y húmeda como la recuerdo cuando estoy despierto. Los detalles se mantienen, y se remarca la silueta de las estanterias llenas de cosas que sí reconozco, aun estando dormido.
"Hola" digo en mi sueño. Suena real. Me da seguridad para encender la luz, pero la electricidad no tiene hueco en mi sueño; lo intento varias veces pero no da señales de vida. Empiezo a titubear "¿Hola? es la siguiente palabra, ya repetitivo y sin demasiada seguridad en mi siguiente paso.
Sigo adelante sin tener en cuenta todas las señales que recibo. No debería entrar, no. Pero como en las pesadillas soy más osado y más idiota que de constumbre, sigo a tientas, salvo por la luz apenas apreciable que viene de la ventana del baño.
(Se cruza mi consciencia, y pienso la suerte que tengo de vivir en una casa con ventana en el baño)
Al girar a la derecha, hacia el salón, la luz que sale es casi cegadora y veo que está sentada en el sofá, riendo con "Nosferatu". Los pelos de la nuca se me erizan. La segunda imagen que más me ha aterrorizado de siempre ha sido la de del vampiro de Murnau.


(Imagen de la película "Nosferatu")

"pasa, pasa" dice sin mirarme y con la sonrisa en el rostro. Ese es el momento en el que pienso que la pesadilla me va a llevar a alguna salida; o que terminará sacando ella un cuchillo-hoja 34 centímetros tamaño estandar, con filo de Albacete, que le regalé en un aniversario de otra de mis pesadillas.
Pero no.
Se mantiene contenta y feliz mientras ve la película. Yo estoy inmovilizado por el miedo.
¿Te traigo algo de la cocina? le pregunto, por intentar darme una salida airosa al sueño. "No, espera", me dice.
Los segundos son eternos... el despertador de la habitación suena pero yo no puedo acercarme a apagarlo. Sé que es el real, el que me llevará a despertarme para ir a trabajar. Pero estoy paralizado.
La imagen cambia... El tren hace las veces de despertador en una estación abarrotada de gente.
Ella, vestida de negro me mira desde el escalón del tren; de ese tren que siempre está a punto de salir, y que avisa con sus pitidos de su inminente partida; no sin antes dejar a la protagonista de la historia que diga su frase final...
En ese momento me despierto sudoroso de la cama, con el sonido del despertador de fondo y las palabras de ella resonando en mi cabeza mientras el tren se alejaba sin yo poder hacer nada...
"Tenemos que hablar..."

6 comentarios:

Marta dijo...

Jo nene
me empieza a entrar miedo..y eso que a mi Nosferatu, me provoca risa, o era por la cara de Klaus Kinski, que no debe ser el mismo que tu dices....claro.
petonets, o no se si pegarte un mordisco!!!!

Pepe del Montgó dijo...

Tu sabes que me gustan tus relatos, por lo que cuentas y como lo cuentas. Esta referencia al cine me gusta y aunque a mi el Nosferatu de Murnau no me produce exactamente miedo, si me produce algo de intranquilidad cuando veo la película, que es frecuentemente pues la tengo en mis favoritas. Saludos

Miguel dijo...

Bueno Marta, es más un pequeño entretenimiento. No pretendía dar mucho miedo... o sí...
Un besazo

Miguel dijo...

Sí, creo que lo defines perfectamente la imagen Pepe; El Nosferatu crea más intranquilidad; aunque es una imagen que tengo grabada en mi cabeza desde la primera vez que la vi.
Un abrazo.

Alamut dijo...

"Tenemos que hablar .... ": frase lapidaria que hace temblar cuando tu pareja la dice con la mano apoyada en la encimera, mirándote a los ojos, con cara de pocos amigos y golpenado reiteradamente el suelo con uno de sus pies .... ja, ja, ja
Besos

Miguel dijo...

Jajaja... esa va a ser la tercera imagen de terror que voy a incluir en mis pesadillas.
Besos