miércoles, 8 de octubre de 2008

La puerta


(Renoir. Springtime)

Cerré la puerta intentando hacer el menor ruido posible; apenas el clic del pestillo, y el quejido de la bisagra de arriba que sujetaba a la puerta de entrada a mi casa. Nunca sirvió de mucho el tres en uno que le ponía de año en año. Ahora ya no lo pondría más.
Tras esa puerta quedaban veinte años de mi historia. En mi maleta, el presente con alguna camisa ya arrugada, unos zapatos de repuesto, y poco más.
Los calores del amor, del cariño, fueron compensándose con el ritmo de los enfados, de los sinsentidos hablados a gritos. Iban compensando los abrazos con los brazos cruzados.
Nada servía. Cada vez que, uno u otro, intentaba sacar sus mejores yoes, aparecía el reverso del otro. Ya no recuerdo cómo nos conocimos. Ni porqué estaba compartiendo cama y silencios. Cuando rebuscaba en la historia de nuestros mundos, reconocía a dos novatos en el amor, en la amistad. Nos adorábamos, es lo que recuerdo; sus ausencias me ahogaban. Nuestros encuentros, en los que descubrimos nuestros cuerpos, eran interminables, intensos. Nunca el tiempo se había detenido de esa manera cuando estábamos juntos. Ahora el tiempo era eterno, y no acababan nunca los reproches mutuos.
Ni los niños, ni el amor pasado, ni la familia, ni el futuro, ni ella, ni yo… Nada queríamos salvo alejarnos de nuestra vida.
Creíamos que separarnos no era la solución; pero no había solución con nuestras vidas conjuntas.
Era una huida de nuestros recuerdos. Al cerrar la puerta, dejaba todo lo que teníamos importante, y, a la vez, todo lo que no podíamos tener juntos.
Bajé en el ascensor hasta el portal que daba a la calle. Era una noche fría. Fría y húmeda. La niebla asomaba por el final del parque, acechando a los que nos atrevíamos a salir del calor del hogar.
Y, sin embargo, un calor intenso me salía del cuerpo. Me encerré en el abrigo, mientras lloraba en silencio mi nueva vida.

18 comentarios:

Mencía dijo...

¿Y qué te digo yo ... capullo?

Al cerrar la puerta, dejaba todo lo que teníamos importante, y, a la vez, todo lo que no podíamos tener juntos... mientras lloraba en silencio mi nueva vida

Sin comentarios.

Mencía dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

el blog se llama realidades.tuyas?
triste

Miguel dijo...

Mencía.. Me merezco lo de capullo, aunque fuera sin querer.
besos y abrazos.

Miguel dijo...

El blog, anónimo visitante, se llama realidades, aunque luego se salpica con montones de sueños, ficción; un poco de todo tiene.

Gattaca dijo...

Triste, muy triste, demasiado triste...
Acabar una historia de amor es duro, pero no se acaba la vida, no se acaba todo, no solo es el final de algo, si no el comienzo de algo nuevo, fresco y seguramente mejor, porque seamos honestos, cuando una relación se acaba es que estaba rota, así que lo que ves por delante es mejor que lo que dejas atrás...
Te queda mucho por vivir, espero formar parte de tus nuevas aventuras desde este rincón.

Mil besos o mas:)

Miguel dijo...

Hola Gattaca... Ya formas parte de mis aventuras desde aquí. No soy yo el que cierra la puerta, aunque puede parecerlo... O, bien, quizá ya cerré unas cuantas. No sé. Alguien decía que cuando cierras una puerta, abres una ventana.
Besazos a borbotones

LU dijo...

Cerrar la puerta para no volver. Una casa que fue nuestro hogar y que de pronto se puede convertir en un espacio hostil por vivencias negativas. Cómo se transforma nuestra percepción!
Me gusta todo lo que una puerta puede representar.
Biquiños

Sara dijo...

Imaging
a veces las puertas no se cierran del todo.
Es tanto lo vivido y tanto lo compartido, que aunque uno decida cerrar la puerta, los sentimientos siempre estaran entre ellos.
Y a veces, tambien, es bueno recordad las cosas buenas, solemos centrarnos solo en lo negativo cuando hay una ruptura, pero todo lo soñado, sentido y compartido no se puede acabar con un portazo.

Me puse tontina....

besos y más

Pepe del Montgó dijo...

Pués mira, ¿sabes lo que te digo? que la expresión "novatos en el amor" me parece muy acertada para esos amores que son siempre los mejores. Sin embargo, "Era una noche fría. Fría y húmeda" me suena a "deja vu". Es un lujo tener a gente como tu que se deja leer tan claramente. Y lo que más me gusta es el montón de dudas que me provocas.

Pepe del Montgó dijo...

Pués mira, ¿sabes lo que te digo? que la expresión "novatos en el amor" me parece muy acertada para esos amores que son siempre los mejores. Sin embargo, "Era una noche fría. Fría y húmeda" me suena a "deja vu". Es un lujo tener a gente como tu que se deja leer tan claramente. Y lo que más me gusta es el montón de dudas que me provocas.

Pepe del Montgó dijo...

Lo siento, le he dado dos veces al ratón. Borrame si lo ves necesario. Y este también.

Miguel dijo...

Jo. Lo siento.
De verdad. No tenía intención de poneros tristes. No pretendía que saliera de esta manera. Supongo que vida vivida, vidas cercanas que se han encontrado cerca de esta situación, pero que vive con la felicidad en el rostro... no sé. Pero en ningún caso poneros tristes.
Espero compensaros...

Miguel dijo...

Las puertas siempre sugieren cosas nuevas, la dama se esconde, tanto por el entrar, como por la salida. Nunca sabes qué te vas a encontrar al otro lado. Sí. Tiene mucho que contar el otro lado de la puerta.
¿Te he dicho que me encanta tu vuelta? :D.
Un beso

Miguel dijo...

Vaya Sara. Lo siento. No pretendía ponerte triste... A ti nunca pretendo ponerte triste (bueno, a nadie, pero menos a ti).
Claro que hay que quedarse con lo bueno, el tiempo, además, ayuda a que sea así. Seré positivo... de verdad de la buena... Las musas vienen traviesas...
Muchos besos, cariñosos

Miguel dijo...

¿Te he dicho, Pepe, lo bien que me vendría que fueras crítico literario?. Todo lo que pasa en mis relatos tiene momentos que se viven, aunque no siempre de la misma manera... ni en el mismo contexto.
No te preocupes por la repetición, cosas de los blogs...

eva dijo...

la dama se esconde me lo ha sacado de la boca, me gusta el significado de la puerta, aunque cuando se cierran, siempre es triste, aunque estés deseando cerrarlas .
Besitos

Tesa dijo...

Me gusta el texto.
Describe una situación habitual, por muy lírico que parezca. Quiero decir con esto que "escribes bonito" aquello que en la vida pasa tanto.
Yo he cerrado aquella puerta, estoy con EVA en que es muy doloroso aunque desees cerrarla.
Saludos